Quedarse con la casa en un divorcio significa atribuirse el uso de la vivienda familiar, que no podemos confundir con la propiedad de la vivienda. Tengo que decir que normalmente se queda con la casa en un divorcio, el progenitor que se queda con la custodia de los hijos o es el más necesitado de protección.
En el despacho de Carmen Manzano, siempre procuramos a la hora de fijar las medidas tras la Separacion o Divorcio, que quien se quede con la casa en un Divorcio, lo haga de manera temporal evitando de esta manera que, quien se atribuya el uso no se perpetue en la ocupación de la vivienda perjudicando el derecho de propiedad del otro progenitor
Es habitual que el progenitor que se atribuye el uso de la vivienda que es quien normalmente suele quedarse con la casa en un divorcio, lo haga de manera ilimitada, por periodos muy largos, Resultando en mi opinión producir situaciones muy injustas, perjudicando al otro progenitor, propietario de la vivienda, que tiene que seguir pagando la hipoteca de la casa sin vivir en ella, en muchos casos y además tendrá que estar pagando otra vivienda para vivir.
En nuestro despacho procuramos ser lo más equitativos y justos posibles a la hora de determinar las medidas que han de fijarse con el Divorcio, estudiando de manera pormenorizada cada caso, evitando situaciónes abusivas, como puede ser el hecho de «como quedarse con la casa en un divorcio» de manera ilimitada.
COMO QUEDARSE CON LA CASA EN UN DIVORCIO Y LA CUSTODIA DE LOS HIJOS
Es habitual que el progenitor/a, que se queda con la casa en un divorcio es el que se queda con la Custodia de los hijos, debido a que los hijos son los más necesitados de protección y necesitan asegurarle una vivienda para vivir, ya que, estos son menores de edad.
En principio, es lo más lógico, que quien se quede con la custodia de los hijos, es el que suele quedarse con la casa en un divorcio, que no olvidemos que significa atribuirse el uso de la vivienda familiar. Ahora bien, habrá que ver las circunstancias personales de cada caso, para determinar el tiempo por el que se atribuye, siendo lo habitual, si no se establece un plazo determinado que el plazo se fije hasta la liquidación de la sociedad de gananciales.
Esto significa que el procedimiento de liquidación de gananciales pone el limite de quedarse con la casa en un divorcio, o lo que es lo mismo, la atribución del uso de la vivienda, siendo la situación más justa, para no privar al otro propietario de su derecho de propiedad de manera ilimitada en el tiempo.
En nuestro despacho siempre procuramos que el progenitor/a que se quede con la casa en un Divorcio, sea de manera temporal, hasta la liquidación de la sociedad de gananciales, siendo la medida más equitativa y equilibrada para ambos.
COMO QUEDARSE CON LA CASA EN UN DIVORCIO Y CUSTODIA COMPARTIDA DE LOS HIJOS
Tengo que decir que cuando se fija la Custodia Compartida para ambos progenitores, el que suele quedarse con la casa en un divorcio, en un primer momento va a ser el más necesitado de protección de los conyuges, que va a ser aquel que tiene una peor situación económica necesitando la vivienda familiar para poder vivir. En este caso, se va a quedar con la casa en un divorcio durante un plazo de dos años, es decir, con la atribución del uso de la vivienda familiar, como bien, establece la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
Las circunstancias cambian en este caso, puesto que, los hijos van a estar el mismo tiempo con la madre que con el padre, no pudiendo perpetuarse en la vivienda ninguno de los cónyuges con la Custodia Compartida.
Este plazo de dos años, no significa que no se pueda liquidar la sociedad de gananciales antes, pero si que limita el tiempo por el que uno de los progenitores puede quedarse con la casa en un divorcio, que insisto, nada tiene que ver con la propiedad de la misma.
COMO QUEDARSE CON LA CASA EN UN DIVORCIO Y COMO AFECTA AL DERECHO DE PROPIEDAD
En este apartado quiero explicaros que quedarse con la casa en un divorcio nada tiene que ver con el derecho de propiedad de la misma. Existiendo diferentes circunstancias en relación a la vivienda familiar dentro de una relación matrimonial, que dan lugar a los siguientes casos:
1.-Se puede dar el caso, que la vivienda sea privativa de uno de los progenitores pero en cambio, se queda con la casa en un divorcio el progenitor que no es propietario, como bien he explicado anteriormente, se atribuye el uso de la vivienda al progenitor/a, quien se queda con la custodia total de los hijos.
2.-Tambien puede darse el caso que siendo la vivienda privativa de uno de los cónyuges, durante el matrimonio se abone la carga hipotecaria y por tanto, el progenitor no propietario, le pertenecerá parte de la vivienda familiar como si fuera propietario, pero en la proporción que se pague hipoteca de la vivienda durante los años que dura el matrimonio, que afectará a la liquidación de la sociedad de gananciales, pero nada que ver con quedarse con la casa en un divorcio, que insisto va en función de la custodia de los hijos y del más necesitado de protección económica.
3.- Puede ser el más común, que la vivienda familiar sea propiedad de ambos progenitores al 50% y que abonen la hipoteca al 50%, quien se queda con la casa en un divorcio en este caso, va a pagar su mitad de la hipoteca, pero el otro progenitor que no vive en ella, va a tener que procurarse otra vivienda y pagar su mitad de hipoteca, por lo que, puede suponer un grave perjuicio económico para el que no se queda con la casa, que puede no poder asumir esta carga. Por lo que, necesitará cuando antes proceder a la liquidación de gananciales, evitando que el otro cónyuge se perpetue en la vivienda.
Hay que decir que el progenitor que no se queda con la casa en un divorcio, se ve perjudicado en cualquiera de los supuestos mencionados anteriormente, tanto si tiene que asumir el pago de un préstamo hipotecario como si no puede ejercer su derecho de propiedad.
Siendo el progenitor que se queda con la casa en un divorcio en este caso, el que se encuentra con una situación de privilegio y comoda y la otra parte en una situación muy desfavorable.
En nuestro despacho, procuramos que el divorcio sea lo más justo y equitativo, evitando situación desigualitarias para ninguna de las partes, evitando que no exista enriquecimiento injusto para ninguna de las partes, procurando que quien se queda con la casa tras el divorcio, lo haga de manera temporal